Vivimos en una era donde la información fluye de forma constante y veloz, tanto que mantenerse actualizado se ha convertido en un desafío para muchos negocios. En este contexto, los webhooks emergen como una solución potente para interconectar aplicaciones y sistemas en tiempo real. Pero, ¿qué son realmente los webhooks? ¿Cómo pueden impulsar las operaciones de tu empresa y cómo diferirlos de las APIs tradicionales? En las siguientes secciones, te desvelaremos estos aspectos fundamentales. Además, te ofreceremos una guía paso a paso para implementar un webhook en tu negocio, asegurando una configuración eficiente y segura.
🤔 ¿Qué es un webhook?
Un webhook es una forma de permitir que una app envíe datos o información a otra aplicación o servicio web, de manera automática y en tiempo real. Imagina tener una alarma que te avise cada vez que ocurre un evento importante en tu sistema. En vez de tener que consultar manualmente si ha habido algún cambio, el propio sistema te notifica. Esto es precisamente lo que hace un webhook: actúa como un mensajero instantáneo entre distintas plataformas. Se configura para escuchar eventos específicos y, cuando estos suceden, envía una alerta o un conjunto de datos a la URL que se le ha indicado previamente.
😯 ¿Para qué sirven los webhooks?
Los webhooks se destacan por su flexibilidad y capacidad para adaptarse a múltiples industrias. Su mayor fortaleza radica en la capacidad para sistematizar procesos laborales y potenciar el diálogo efectivo entre plataformas tecnológicas distintas.
Entre las aplicaciones más recurrentes de estos recursos, cabe destacar:
- Actualizaciones en tiempo real. Cuando hay una transacción o cualquier otro evento en tu sistema, recibes una notificación instantánea.
- Integración entre plataformas. Puedes conectar distintos servicios sin necesidad de intervención manual, optimizando así los recursos y reduciendo errores.
- Automatización de marketing. Al enviar datos automáticamente entre tu CRM y tu plataforma de email marketing, puedes segmentar listas o enviar correos basados en comportamientos específicos de los usuarios.
- Seguridad. Recibir alertas inmediatas en caso de accesos no autorizados, lo que permite una reacción más rápida para resolver cualquier incidente.
- Personalización del cliente. Al recibir datos sobre las acciones del usuario en tiempo real, puedes adaptar la experiencia del cliente de manera más efectiva.
Los webhooks no solo ahorran tiempo, también permiten una respuesta más rápida y precisa a distintos eventos, lo cual es crucial para mantener una operación empresarial eficiente.

🤭 ¿Cómo funcionan los webhooks?
Entender cómo funciona un webhook es crucial para sacarle el máximo provecho. En esencia, un webhook actúa como un puente de comunicación entre dos aplicaciones. Cuando se produce un evento específico en una aplicación, esta envía una solicitud HTTP POST a una URL preconfigurada de la segunda aplicación. La aplicación receptora toma esta información y realiza la acción correspondiente, todo de manera automática.
A continuación, te explicamos cómo funciona un webhook y sus componentes clave en este proceso:
- Evento disparador. Es el acontecimiento que inicia la secuencia de acciones. Puede ser cualquier cosa, desde una nueva venta en tu tienda en línea hasta un cambio de estado en un ticket de soporte.
- URL de destino. Es la dirección a la que se enviarán los datos cuando se dispare el evento. Esta URL es proporcionada por la aplicación receptora y configurada en la aplicación emisora.
- Solicitud HTTP POST. Es el medio por el cual se envían los datos del evento disparador a la URL de destino. La solicitud puede contener varios tipos de datos, incluidos headers, parámetros y el cuerpo del mensaje.
- Acción resultante. Es lo que sucede en la aplicación receptora después de recibir los datos. Podría ser el envío de un correo electrónico de confirmación, la actualización de una base de datos o cualquier otra acción que haya sido programada.
🏋️♀️ Webhook vs API
Webhooks y APIs sirven para facilitar la comunicación entre apps distintas; sin embargo, operan de formas diferentes y se adaptan a distintos escenarios. Mira algunas de las diferencias más significativas entre ambos en el siguiente cuadro:
Criterio | Webhooks | APIs | Diferencias |
Iniciativa | Impulsados por eventos | Requieren una solicitud explícita | En webhooks, un evento en una app desencadena la comunicación. En APIs, debes solicitar activamente la información. |
Tiempo real | Actualizaciones en tiempo real | Necesitan ser consultadas periódicamente | En el caso de los webhooks informan automáticamente de cambios, mientras que, las APIs necesitan que las consultes para obtener actualizaciones. |
Configuración | Más sencilla y rápida | Puede requerir autenticación compleja | Los webhooks son generalmente más fáciles de configurar, siendo que las APIs pueden necesitar pasos de autenticación adicionales. |
Uso de recursos | Eficientes, se activan con un criterio específico | Consumen más recursos, solicitudes constantes | Los webhooks consumen menos recursos porque solo se activan cuando es necesario. Las APIs pueden requerir más recursos debido a las constantes solicitudes. |
Versatilidad | Diseñados para tareas específicas | Más flexibles en operaciones | Se usan los webhooks para tareas más específicas y automatizadas. En cambio, las APIs se emplean cuando se requiere una variedad más amplia de operaciones. |
📝 ¿Cómo configurar un webhook para tu negocio? Guía Paso a Paso
Configurar un webhook para tu empresa es un proceso bastante sencillo. Te explicamos cómo hacerlo de manera efectiva para que puedas comenzar a disfrutar de sus múltiples ventajas.
Identifica la necesidad en tu negocio
Comienza por entender la necesidad o el problema específico que deseas resolver, ya sea buscando una forma de automatizar la actualización de tu inventario o necesitando una comunicación más efectiva entre diferentes sistemas. Herramientas como Documentos de Google pueden ser de gran utilidad para realizar una lluvia de ideas y plasmar las necesidades específicas.
Elige la plataforma adecuada
Tras identificar tus necesidades, el siguiente paso es investigar y seleccionar la plataforma que más se ajuste a ellas. Plataformas de comparación como Capterra o G2 Crowd pueden ayudarte a entender las diferencias entre diversas soluciones.

Configura la URL de destino
Una vez seleccionada la plataforma, es necesario definir una URL de destino segura y confiable. Esta URL será el canal por la que los datos se enviarán desde la plataforma de origen. Postman es una herramienta que te servirá para verificar si la URL funciona correctamente.
Prioriza la seguridad
Nunca está de más asegurarse de que la transmisión de datos se haga de manera segura. Un certificado SSL puede brindar esa seguridad adicional y herramientas como Let’s Encrypt pueden facilitarte la obtención de uno de manera gratuita.
Define el evento disparador
El evento disparador es el que, una vez ocurrido, provocará que se envíe la información. Esto dependerá enteramente de la necesidad que hayas identificado al principio.
Personaliza los datos a enviar
No todos los webhooks enviarán la misma información. Aquí es donde decides qué datos se enviarán a la URL de destino cuando se dispare el evento. JSONLint es una plataforma en línea que te ayudará a validar la estructura de los datos que estás por enviar.
Prepara la solicitud HTTP POST
Este es el momento de preparar y configurar la solicitud HTTP POST que enviará los datos cuando se dispare el evento. Curl es una útil para hacer esto desde la línea de comandos.
Haz pruebas antes de la implementación
Antes de poner en marcha tu webhook, realiza algunas pruebas para asegurarte de que todo funcione como se espera. Webhook.site es una excelente herramienta para este propósito.

Monitorea tu implementación
Una vez que tu webhook esté operativo, es vital que lo monitorees para asegurarte de que todo funcione como lo planeaste. Herramientas como Datadog o Grafana te proporcionan opciones de monitoreo en tiempo real.