MVP: ¿Qué significa y para qué sirve?
Para que puedas ahorrar dinero y tiempo, te enseñaremos a continuación qué significa y para qué sirve MVP. Vamos a explicarte de manera detallada para qué es un Producto Mínimo Viable y cómo puedes aprovechar al máximo sus características en tu negocio. Te diremos los tipos de MVP que hay y cómo puedes aprovechar sus beneficios. Te recomendamos que no te pierdas nuestra guía con el paso a paso que tienes que seguir para hacer un MVP y no morir en el intento. Por último, te daremos algunos consejos para hacer un producto mínimo viable. ¡Echa una mirada a todo lo que hemos preparado para tu negocio!
🤔 ¿Qué es MVP?
Un Minimum Viable Product o Producto Mínimo Viable es una estrategia que recoge solo los recursos o funcionalidades básicas de un concepto para ser factible. No es la versión final del artículo o servicio, pero muestra las características elementales que lo llevarán a ser provechoso. Además, se valida mediante el uso que le den los early adopters y no por simples conjeturas.
Es una técnica muy usada en el sector tecnológico, pero también es valiosa para cualquier pyme. Lo beneficioso es que te libra del riesgo de avanzar en un proyecto que en realidad no le interesa a nadie. Aspecto que, a diferencia de lo que muchos creen, es difícil verificar hasta que no se lleva a la práctica.
👀 ¿Para qué sirve un Producto Mínimo Viable?
Conocer para qué sirve un Producto Mínimo Viable te ayudará a no cometer errores en el lanzamiento de productos. Un MVP expone la hipótesis de, si un servicio o artículo tendrá demanda y qué tan rentable será para la empresa elaborarlo. Ayuda a recabar toda la información posible sobre la respuesta del mercado. Lo mejor es que se practica sin tener que invertir demasiado tiempo y dinero. Con ello se evitan riesgos que podrían llevar a un negocio emergente a la ruina.
Las startups usan estos datos para ajustar las fallas en su plan de diseño, usabilidad, funciones y demás. También se va experimentando como sería su promoción y lanzamientos. Gracias a ello, se cierran las brechas entre la propuesta inicial y el artículo terminado en el menor tiempo posible. Al final, su propósito es dar a conocer el producto perfeccionado a una audiencia mucho más amplia.
✨ Características de un MVP
Para aprovechar al máximo los beneficios de un proceso de Producto Mínimo Viable, te mostraremos a continuación las características de un MVP. Echa un vistazo:
- Busca llamar la atención del público. Por más que esté en su fase inicial, es importante que sea atractivo para el consumidor o potencial consumidor. Cada parte de su diseño deberá captar la mirada y deleitar para invitar a que el individuo interesado interactúe.
- Tiene que cubrir las expectativas. Es necesario que sea capaz de suplir las necesidades del consumidor a un grado razonable. De hecho, refleja tanto valor que estos no dudarán en adquirirlo. Añadido a esto, tiene que cumplir los criterios básicos que el emprendedor se había planteado.
- Facilita el seguimiento. Permite al creador del MVP medir el impacto positivo y negativo que ha tenido. Solo de esa manera podrá seguirse un orden en su transformación, hasta lograr el resultado final.
🧰 Tipos de Producto Mínimo Viable
Conoce los tipos de producto mínimo viable que puedes usar en tu emprendimiento comercial:
Contenido
Su finalidad es generar contenido para destacar tu concepto y darlo a conocer por medio de los canales más favorables. A medida que este se consuma, irán creciendo los seguidores que avalan dicho emprendimiento. Como tal, la información debe ser valiosa para la audiencia si se espera generar fidelidad.
Conserje
Es aquel servicio que se basa de una innovación tecnológica, pero en la fase de prueba, se ejecuta de manera manual. En este, los usuarios son conscientes en todo momento de cómo se realiza el proceso. Sin embargo, se ofrecen a testearlo y dar sugerencias a cambio de alguna recompensa. Las cuales pueden ser descuentos, regalos o seguir usando la prestación.
Mago de Oz
En esta clase de Producto Mínimo Viable también se espera que las tareas se lleven a cabo por medios avanzados. No obstante, los primeros acercamientos e interacción se realizan manualmente. A diferencia del anterior método, el individuo de control nunca se entera de lo que sucede detrás de escena. En ocasiones, pueden utilizarse herramientas de terceros para echar a andar la hipótesis.
Preventa
Es una presentación completa de un elemento que aún no está desarrollado; por lo que, se hace una especie de preventa modelo para saber qué tan rentable será. Además, vas constatando si hay o no aceptación de parte de la audiencia. Algunos optan por extraer de allí financiación inmediata, por supuesto se debe ser cuidadoso con la reputación de la marca.
Único
Se trata de un MVP orientado a comprobar una sola característica del proyecto. Igual es útil en caso de que el servicio ya esté activo, pero sea necesario hacer modificaciones. Entonces, quién lo administra deberá añadir una función o novedad y esperar la reacción del público.
🤓 ¿Cómo hacer un MVP? Guía Paso a Paso
Mira a continuación nuestra guía con el paso a paso que tienes que seguir para hacer un MVP como un verdadero profesional. Comencemos:
Tu hipótesis y su PUV
Todo emprendimiento comienza con una idea, la cual se sustenta en una necesidad. Ten en cuenta la competencia y aclara cuál es su propuesta única de valor. Es decir, define qué es lo que tendrá tu artículo que lo diferenciará de los demás. No solo se trata de funciones, sino qué beneficio le reporta al cliente y qué problema resuelve.
Establece sus funciones básicas
Después de hacer una lluvia de ideas, remarca cuáles son las piezas claves de tu producto. Divide sus funciones en esenciales, complementarias y prescindibles. Quédate con aquellas que aporten un valor tangible y contribuyan a una experiencia de usuario positiva. Clasifícalas, para que agilices tu agenda desarrollando antes a las más relevantes.
Envíalo a los early adopters
Quizás ya tengas una buyer persona creada, con base en las características de tu cliente potencial idóneo. Esto no está mal, pues te permite ir definiendo a quienes dirigir tus esfuerzos. Sin embargo, en una etapa tan temprana debes entender que no toda la audiencia está preparada para asimilar tu idea.
En su lugar, es importante que tengas en cuenta que los early adopters son consumidores listos para cuando se presentan los primeros beneficios. Asimismo, se prestan a aportar opiniones constructivas. Un truco para obtenerlos es buscar aquellos que ya usan artículos similares, pero están insatisfechos. A su vez, no temen asumir riesgos, están a la caza de nuevas oportunidades.
Alista un canal de opiniones
Un engranaje elemental de toda esta máquina de pruebas, es recibir críticas. A partir de las sugerencias, ese plan que aún puede estar poco estructurado tomará forma. Por eso, hay que habilitar un medio de comunicación para recibir todo el feedback. No importa si es mediante chat, correo electrónico o mensajería instantánea.
Usa insight medibles
En este punto es importante definir los KPI (medidores de desempeño) en función de tu objetivo a alcanzar. Por ejemplo, cuántas personas hicieron clic en una landing page o cuántos están dispuestos a convertir, etc. Tales aspectos sirven como parámetros que determinan en qué enfocarse y en qué no. Al final, podrás basarte en ellos para mejorar aspectos clave.
Analiza los resultados
Es el momento de estudiar los indicadores y examinar todos los resultados obtenidos para saber cómo te fue. Si los resultados no fueron del todo favorables, no tienes por qué desistir. Replantea tus suposiciones, alinéalas con los requerimientos que los KPI han revelado y vuelve al ruedo. Por el contrario, si tuviste un éxito considerable, acelera el desarrollo del producto, esta vez a una escala mayor.
😎 Producto Mínimo Viable ejemplos
Presta atención a los ejemplos del concepto de Producto Mínimo Viable:
Dropbox
Muchos no lo saben, pero esta compañía de almacenamiento multiplataforma en la nube inició con un MPV muy particular. Crearon un vídeo de unos 2 minutos planteando un problema, una solución y como su servicio podría resolverlo. Lo cierto es que fue una producción audiovisual muy sencilla, pero que captó poderosamente la atención.
Tras probar que había personas interesadas, arrancaron con el proyecto. Unos 6 meses más tarde, dicha prestación estaba disponible al público, superando hoy más de 500 millones de usuarios y teniendo competidores tan grandes como Google Drive. Entre esta cifra, aproximadamente 12.3 millones son suscriptores pagos.
Uber
La necesidad que experimentaron los propios fundadores de encontrar un taxi, creó la app UberCap. Esta tenía una interfaz simple y se basaba en pedir un único automóvil premium disponible. Primero lanzaron una versión beta originada por Garrett Camp, Oscar Salazar y Conrad Whelan. A medida que vieron su potencial, fueron captando más conductores.
Mediante un correo electrónico los drivers que quisieran podrían obtener un pase de acceso. La idea fue tomando forma y luego de varias inversiones, se transformó en Uber X. Este último era un medio de transporte más accesible para el público en general. Cada fase los ha llevado al éxito de generar unos 302 millones de dólares tan solo en América Latina.
Amazon
Este gigante entre los marketplace nació de un simple sitio web para vender libros. La mente maestra detrás fue Jeff Bezos quien, utilizando una incipiente red de internet, recibía los pedidos de literatura. Luego, este solicitaba el ejemplar directo al distribuidor y se encargaba de que el paquete llegará al cliente.
Con el paso del tiempo, fue agregando más categorías. Cabe destacar que antes de arriesgarse a subir cientos de elementos, inició con un artículo de interés común. De esa manera, una pequeña tienda online se convirtió en un enorme mercado. Para 2020 registró 181 millones de usuarios y 137.500 millones de dólares como ingresos el año siguiente.
Buffer
La famosa plataforma para ayudar a marcas a crecer y programar su actividad en redes sociales, no siempre fue así. Para el año 2010 solo era un emprendimiento en manos de Leo Widrich y Joel Gascoigne. Antes de aventurarse a programar, utilizaron una landing page mostrando las funcionalidades de la herramienta. Decidieron publicarla en Twitter y esperar.
Integraba un botón para ver precios y planes disponibles. No obstante, las personas solo podían dejar su correo para luego recibir más información. Dicha medida sirvió para ver si había una audiencia en verdad interesada. Y sí, recibieron más de 100 correos junto a opiniones y preguntas. A nueve meses de su lanzamiento, ya tenían una cartera de más de 100 mil usuarios activos. Un ejemplo de MVP que, según sus últimos anuncios, ya consigue un ingreso superior a los 4 millones de dólares.
Walmart
Sam Walton también fue un exponente de esta estrategia a sus 27 años. Tras varios trabajos, decidió formar parte de la franquicia de tiendas Ben Franklin. En dicho lugar, puso a prueba el concepto de ofrecer múltiples enseres a precios bajos, en comparación con el resto de los establecimientos.Tuvo gran éxito, pero el propietario no dudó en dejar de renovar su contrato para su beneficio.
Sin embargo, esto no lo detuvo, sino que abrió su propio local Walton’s Five & Dime en Arkansas. Usando la misma técnica que ya había dado frutos, abrió 15 sucursales más. Paso tras paso fue derribando obstáculos hasta lograr su primer Walmart en 1962. Actualmente, es una empresa con más de 11,400 puntos de venta en más de 20 países.
💖 Consejos para hacer un producto mínimo viable
Echa un vistazo a estos consejos para hacer un producto mínimo viable en tu negocio:
Cuida los detalles
Recuerda que, aunque es una técnica de prueba, no pueden existir lagunas en sus componentes o uso. Si la estructura dada es defectuosa, el usuario lo notará de inmediato. La propuesta tampoco ha de transmitirse en un tono difícil de comprender. El argumento debe ser claro, sólido y convincente para que capte el interés de manera poderosa.
No pierdas tiempo
Muchos emprendedores no terminan de avanzar por temor al fracaso. Por eso no te demores y lánzate cuanto antes a experimentar con tu MVP. Para hacerlo, el concepto no debe ser 100% perfecto. Al contrario, lo que se quiere es ir trabajando sobre la marcha para que esté cuanto antes en manos de los usuarios. Su elaboración final debe llevarte semanas, no meses.
Aprende, luego escala
No olvides que, tu meta principal es obtener el máximo conocimiento posible de esta experiencia. Las tareas de automatización, expansión, contratación de personal, publicidad y más pueden esperar. Estás en una etapa muy temprana de descubrimiento y adaptación. Debido a ello, centra tus esfuerzos inmediatos en crecer solamente lo necesario.
Conoce la competencia
Que ya existan empresas con propuestas similares a la tuya no tiene que ser un problema. Al contrario, tómate el tiempo de enlistar las debilidades, fortalezas y estrategias usadas por tus rivales. Concéntrate en explotar aquellas soluciones en las que aún no se esté dando atención. A su vez, capta las técnicas de promoción que le son eficaces para ver cómo mejorarlas.
Sé creativo
Quienes apuestan por salir del molde en sus MVP, consiguen mejores resultados. Para esto, empápate en el uso de nuevas tecnologías. Utiliza videos, páginas de aterrizaje, modelos 3D y prototipos funcionales, entre otras cosas. Toma los consejos de expertos en la materia y acóplalos a una percepción fresca del mundo. El secreto está en ir más allá de lo que hasta ahora se ha hecho.
No te aferres
Quizás te has llegado a encariñar con ese pensamiento que vino a tu cabeza. Ahora bien, para surgir debes mantener el equilibrio, ser objetivo y flexible. No te dejes llevar por emocionalismos en el mundo de las startups. No importa cuánto tiempo hayas dedicado, si algo tiene muy baja rentabilidad, debes aprender a soltar.
Mantenlo simple
Es posible que debas generar varios MVPs antes de tener un artículo listo. En ese ciclo de exploración, resiste la tentación de añadir más funcionalidades. Tornar más compleja una salida fácil, solo te aleja de la aceptación del público. Ten una visión concreta y aclara lo que no hará tu producto. Procura que las funciones se puedan describir en acciones básicas como “guardar archivos” o “reservar vuelos”.